domingo, 20 de abril de 2014

PISAURA MIRABILIS. Clerck, 1757

Esta araña presenta los ojos dispuestos de manera diferente. Los cuatro ojos posteriores agrupados forman un trapecio visiblemente más ancho que largo. Esta especie de patas alargadas alcanza en el caso de las hembras de 11 a 15 mm de longitud y en los machos de 10 a 12 mm. La pigmentación es muy variable: puede ser desde un color gris hasta amarillo arcilloso o marrón. El prosoma presenta por la parte superior un dibujo compuesto de líneas, alargado y de tono oscuro, que en los lados adopta un trazado más difuso. este dibujo aparece dividido en el centro por una fina raya de color blanco o amarillo rematada por delante de forma puntiaguda. a ambos lados de los ojos aparecen sendas manchas blancas que se continúan hacia delante acabando también en punta. El opistosoma es estrecho y de forma puntiaguda en su extremo y presenta un dibujo oscuro bastante variable en forma de hoja, en el que se incrustan unas manchas oscuras y angulares dispuestas unas tras otras.

El periodo de actividad llega con la primavera, las hembras incuso en verano.
La podemos encontrar desde lugares soleados hasta lugares en penumbra en los que aparezca la vegetación abundante; con mayor frecuencia en los caminos de los bosques así como también en llanuras con matorrales y arbustos. También en praderas secas.
Habitualmente distribuidas por el centro de Europa. Son frecuentes en todas partes.
En los días soleados de principios de primavera es frecuente encontrar a esta araña aposentada encima de grandes hojas expuestas al sol. A la menor perturbación, saltan rápidamente ocultándose de manera precipitada. Caza preferentemente moscas de gran tamaño e insectos parecidos. No construye telas, excepto durante el apareamiento.

El modo de aparearse de esta araña es quizás una de las formas de conducta más fascinantes que presentan las arañas. Tiene lugar generalmente a finales de primavera. Cuando el macho tiene los palpos llenos de esperma, captura una presa y la mata para enrollarla cuidadosamente en un entramado de hilos gruesos de color blanco. Provisto de este regalo de compromiso empieza la búsqueda de una hembra dispuesta a aparearse. Cuando aparece la hembra se presenta ante ésta con la mosca y el prosoma más elevado, con los pedipalpos también alzados, doblados y completamente abiertos. La hembra, que hasta el momento se había mostrado más bien pasiva, ahora se acerca interesada por probar el regalo, dispuesta a devorarlo. Sera en ese momento cuando el macho suelte la presa y se arrastre lateralmente por debajo del abdomen de la hembra levantándolo ligeramente e introduciendo uno de los palpos. Durante el apareamiento que suele durar unas horas, cada uno de los palpos es introducido de una a dos veces. Durante este proceso, cada vez que el macho tiene que cambiar de lado para poder alternar los palpos muerde, de pasada, ligeramente, la presa todavía en posesión de la hembra. Cuando la pareja se separa definitivamente el macho se lleva consigo la presa.
Al cabo de unos días del apareamiento, normalmente a principios de verano, la hembra construye un capullo redondo de gran tamaño. Este capullo tiene normalmente un diámetro de 10mm y es de color blanco o gris claro. Durante dos semanas es transportado por los quelíceros de la hembra. Más tarde, antes de que las crías salgan del huevo, sujeta el capullo con una tela en forma de capucha. Las crías experimentan una primera muda cuando todavía se encuentran en el interior del capullo (como el resto de las arañas). Posteriormente lo abandonan reuniéndose debajo del mismo formando una gran masa apelotonada.


Fotos: Antonio Augusto (Cazalla de la Sierra. Sevilla)



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